En los 10 primeros meses de la temporada 2022-2023 (1 de octubre-30 de septiembre), las importaciones mexicanas de fructosa registraron un crecimiento interanual de 14%, a 807,887 toneladas de peso seco, impulsadas por los altos precios del azúcar.
Además de ello, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) indicó que otro factor que influye en esta mayor demanda es que muchas industrias alimentarias en México están reformulando sus productos y bajando la cantidad de azúcar (sustituyéndola por Jarabe de Maíz de Alta Fructosa -JMAF- u otros edulcorantes) para reducir la densidad calórica, evitar las señales de advertencia en sus etiquetados y publicitarse como productos sin azúcar.
Consultar Información completa en:
Compártelo en: