EL FINANCIERO
En la antesala de la ratificación del nuevo Tratado Comercial con Estados Unidos y Canadá, va a paso lento el combate a la corrupción y la modernización de las aduanas mexicanas.
El contrabando vale más de mil millones de dólares anuales y las pérdidas para el país en cuanto al comercio ilegal de mercancías son de 43 mil millones de pesos.
El gobierno de la Cuarta Transformación reconoce que en varias de las 49 aduanas fronterizas, marítimas e interiores, impera la corrupción y en otras el control lo ejerce el crimen organizado.
La impunidad con que se mueven algunos administradores ha facilitado que por ciertas aduanas exista tráfico de armas, droga, dinero, ropa, calzado y mercancía pirata.
La última edición del Índice de Desempeño Logístico de la Organización Mundial de Aduanas, muestra que México se encuentra en la posición 51 de 160 países miembros.
En 7 meses que lleva este gobierno, las acciones contra la corrupción en las aduanas no han tocado fondo y más bien casi todo se ha quedado en el discurso oficial.
Pero sobre todo por la inconsistencia en la Administración General de Aduanas: ni Ricardo Peralta ni ahora Ricardo Ahued, fueron propuestos por la titular del SAT, Margarita Ríos-Farjat.
En los primeros días del gobierno de Morena se anunció un programa para limpiar las aduanas y lo que se tiene son cambios más bien cosméticos en las más sensibles.
El valor del comercio exterior mexicano asciende a 450 mil millones de dólares en exportaciones y 464 mil millones de dólares en importaciones.
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