INVERSIONES
En el bloque norteamericano y europeo se está evaluando positivamente que México se integre a la red de proveedores con una fuerza mayor, lo que en el corto plazo significa ventas por 3,500 millones de dólares anuales y en el mediano, por 5,000 millones de dólares.
A pesar de que el regreso de la actividad industrial no será fácil y de las pérdidas que en los meses de cuarentena han sufrido muchas de las empresas del sector aeronáutico y aeroespacial instaladas en México, lo cierto es que se vislumbran algunas oportunidades para nuestro país que, si son bien entendidas y aprovechadas tanto por las autoridades federales y estatales como por el resto de la industria, pueden darle a México el empujón que necesitaba para estar a la altura del reto que se viene en los siguientes años.
¿En qué consiste la oportunidad? Bueno, en primer lugar hace tiempo que la Federación Mexicana de la Industria Aeronáutica y Aeroespacial (FEMIA) había alertado de la necesidad de darle profundidad a las cadenas productivas del sector. Esto significa que nuestro país necesita desarrollar proveedores en cada cadena pues muchos de los productos que se hacen en México se fabrican con partes traídas de otros países y aquí nada más se ensamblan o se les da un pequeño componente, lo cual implica que si la balanza comercial muestra 9,500 millones de dólares de exportaciones, por un lado, por el otro habrá más de 7,000 millones de dólares de importación de componentes. Es decir, sólo estamos poniendo un pequeño valor agregado.
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